sábado, marzo 24, 2007

Stanton Peele: del consumo abusivo al moderado

Cansado de que en el foro de lasDrogas.info siempre me salga alguien poniendo en duda el hecho de que mi padre, tras haber superado unos años de alcoholismo en su vida, actualmente pueda hacer un consumo moderado de alcohol, decido, al fín, revelar algo que sorprendentemente descubrí y que de alguna manera intuía en lo más hondo de mí.

El 16 de noviembre de 2006 me enteré en canabiscafe de la existencia de un psicólogo llamado Stanton Peele. Este especialista defiende la idea de que se puede pasar de un uso abusivo a uno moderado, especialmente con el alcohol.

Ya dejé claro que no es mi intención alentar a nadie para que consuma drogas, y menos aún si ya se ha sufrido previamente adicción a cualquiera de ellas. Pero no barajar la posibilidad que Peele plantea es tener una visión muy parcial del asunto, además de no querer reconocer que, como digo siempre y no me canso, no hay nada que te haga perder, en el sentido estricto, tu libertad, salvo tú mismo.

En el weblog Cosas de educación social y adicciones se puede leer un comentario muy oportuno de DDAA sobre el carácter de las adicciones, dónde dice:

Ya estamos con la idiotez del "secuestro" del sistema de recompensa. Que me expliquen los que mantienen esta teoría contra viento y marea cómo es posible que haya sexoadictos, bulímicos y potómanos y, por el contrario, fumadores, usuarios de cocaína y bebedores que jamás desarrollan una adicción. Cuándo aprenderán que lo que a uno le produce una descarga generosa de dopamina, a otro le puede dejar totalmente indiferente. Los placeres son idiosincráticos, y las adicciones, también.

Pienso que mi padre, a través de años de abstinencia y comprensión de su enfermedad, consiguió hacer cambios químicos en su propio cerebro. Y lo que antes le hacía perder el control, suponiendo que alguna vez lo llegara a perder realmente, ahora le permite llevar una vida normal siendo él quién rige su propio camino.

Saludos y mediten.

Etiquetas: , ,

jueves, marzo 08, 2007

El tiempo es...

Compatibilizar un trabajo nocturno con las labores del hogar me resta tiempo para mis ociosidades; por ejemplo, dejarme caer por este blog más a menudo. Y si hablamos de leer otros blogs y de hacer comentarios en ellos más complicado lo tengo todavía.

La verdad, esta falta de horas que hecho de menos me impide fumar el canutillo de rigor que hasta hace unos meses aconstumbraba a saborear cada día. Por otra parte, y en cierto modo, me siento feliz por ello.

A diferencia de todas esas personas que parecen sufrir por la imposibilidad de controlar ese hábito, yo, cuando tengo que interrumpir ese consumo porque las circunstancias de la vida así me lo aconsejan, entonces sólo tengo que postergar mi momento de placer para cuándo sea que tenga que ser, que nunca va más allá de lo que mi paciencia aguanta. O sea, que no debo de tener un hábito muy pronunciado o mi paciencia es muy ancha.

Vengo fumando al rededor de 1 porro cada una o dos semanas, aproximadamente.

He tenido consumos muy diversos, desde seis o siete al día, hasta uno o dos antes de dormir. Pero siempre que he tenido que reducir o eliminar completamente mi "adicción" lo he hecho sin un sólo momento de irritabilidad. Me felicito por ello.

Quizá, lo que más me joda de todo esto es saberme sin material para fumar cuando yo lo deseé. Dicho de otra forma. Yo, que no soy cultivador, y que me tengo que buscar la vida consiguiendo un hash más o menos decente me incomoda no tener mi costo guardado dentro de la cajita que utilizo para guardar todos mis enseres de drogófilo. Porque si algo no me gusta, es verme sin mis medicinas. Puedo pasarme meses sin fumar, pero siempre teniendo mi hash bien guardado, sabiendo que cualquier día puedo hacer uso de ello. Pero no tenerlo, y pensar que en cualquier momento puedo demandarlo me crispa un poco.

Además, ultimamente el dinero me da para lo justo, o quizás algo menos. Así, sabiéndome con otras obligaciones más importantes prescindo del ocio para dedicarlo al compromiso. Ahora eso sí, me espera una fiesta de órdago el día que me permita el lujo, porque a estas alturas es un lujo, de poder demacrarme la salud a mi antojo.

Salud.

Etiquetas: , , ,